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miércoles, 6 de agosto de 2008

La última solución para los problemas con la bebida



¡Té de Tripas de Diablo! Me lo encontré en una tiendita de por acá; ideal para algunos que conozco... (jajajaja estos temas automáticamente me remiten a mis compas el Drínkstor, el Negro, el Curtinaitis y el Toñillo, puro canijo de carburador universal).
La foto muestra adicionalmente el éxito de este producto (chequen las grapas en el cartón, que antes sostuvieron sendos sobrecitos del té milagroso).





lunes, 24 de septiembre de 2007

Pescadito, pescadito

Este dato sí me sorprendió. Investigadores del Rush University Medical Centre de Chicago encontraron que si un adulto consume al menos una vez por semana pescado, el ritmo del desgaste en las habilidades cognitivas se reduce en un 10% anual. La explicación que ofrecen es que el omega 3 que aporta el pescado a la dieta tiene propiedades conservadores de las células. Interesante, porque la mayoría de nosotros solamente comemos pescado en ciertas épocas…
Yo vivo en una de las partes más áridas de México, e incluso aquí hay forma y modo de conseguir pescado fresco y a buen precio. En realidad es un asunto no de abastecimiento del producto, sino de los usos y costumbres relacionados con los alimentos. Aquí mucha gente piensa que si la comida no incluye algún producto de carne roja, no es una comida "de verdad". Creo que ya me estoy dejando convencer por mis familiares y amigos veganos :)

viernes, 10 de agosto de 2007

Los veganos

Hace un tiempo leí un libro estupendo llamado "Bueno para comer", de Marvin Harris. El libro aborda las diferentes perspectivas que las culturas dan al hecho de comer y de cómo lo que resulta una exquisitez para algunos es una porquería para otros, siempre desde la perspectiva de la cultura.
Una de las costumbres que más le llamó la atención al leer aquél texto fue la de los veganos, personas que se abstienen de comer cualquier cosa de orígen animal, pero en serio cualquier cosa. Yo conocía por ese entonces compas vegetarianos, que comían sobre todo vegetales (pastura, les decíamos de cotorreo), pero que de vez en cuando se aventaban su pescadito, o alguna pata de pollo. Algunos poco cuidadosos se proclamaban vegetarianos pero al enor rugido de tripa y se quebraban varios slices de pizza!!!
Pues lo veganos no. No prueban la leche, el huevo, la mantequilla, la miel, la gelatina, el queso ¡nada animal! con argumentos al menos interesantes; ellos sostienen entre otras cosas que:
  • Dada la cercanía genética de los seres humanos con los animales, resulta poco ético su consumo.
  • Al morir los animales producen sustancias péptidas que resultan nocivas para el organismo humano.
  • Dado que en el proceso evolutivo el hombre originalmente era herbívoro, el carnivorismo es una práctica antinatural.
Y así se siguen. Como en cualquier tema, hay claroscuros; me pregunto ejemplo ¿cómo será el desarrollo de un niño nacido en una familia vegana en la que no se consume leche de vaca? ¿será ético alimentar a un recién nacido o a un chamaco en pleno crecimiento con pura leche de soya? ¿será la misma?
Aquí en México debe resultar un poco difícil alimentarse de pura hierba, sobre todo porque no existe una cultura al respecto. En mi reciente visita al país de las barras y las estrellas pude ver que los anaqueles de los supermercados tienen amplias secciones para quienes se abstienen de los productos animales (aunque paradójicamente los gringos son quienes tienen el primer lugar en problemas de salud asociados a la obesidad).
El colmo de este asunto fue cuando me enteré que mi parte de la familia emigrada a Canadá se han convertido al veganismo (!!!!!). Esto claramente está afectando sus funciones intelectuales, ya hasta quieren donar mi cuerpo a la ciencia...
Les recomiendo mucho el libro de Harris, no sé si esté en formato digital, pero si lo hallo lo cuelgo por aquí.
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martes, 24 de julio de 2007

Las bondades del agua

En mi casa bebemos mucha agua. Sobre todo en estos días en los que el termómetro anda más arriba de los 30 grados a diario. Adicionalmente tratamos de tomar agua porque hemos escuchado hasta el cansancio de sus bondades, aunque, la verdad, ya no sabe uno que pensar...
Aquí éramos adictos al refresco, sobre todo a la Coca-Cola, y como medida para el combate a esta adicción empezamos a preparar aguas de frutas naturales o de sobrecito: de horchata, de limón, de melón. También tenemos en el refri botellitas de agua pura, fresca, pa la calor...
La cosa es que en tiempo de calor no es difícil consumir mucha agua. El reto es conservar su consumo todos los días, durante todo el año. de acuerdo a lo que dice la publicidad, uno debe beber al menos ocho vasos de agua al día (!), lo cual parece, a primera vista, ingenuo y fantástico. Creo que hay que desconfiar de la publicidad que te vende el consumo de agua como una alernativa para tener uma mejor figura; sí puede ayudar, pero de manera complementaria a alternativas constantes de ejercicio, de orden en los consumos de alimentos, entre otras cosas. Todo en exceso es malo, hasta el agua clara que brota en la fuente.
Supuestamente el agua ayuda a la digestión, a los procesos de pensamiento, combate el estreñimiento y previene las enfermedades renales. Adicionalmente sirve para el tratamiento de muchas enfermedades por sus propiedades higiénicas y refrescantes.
A mi me da por tomarme un litro completo de agua por la noche, antes de acostarme. Quién sabe si será saludable o no, pero es rico, y te quita el hambre.

viernes, 13 de julio de 2007

¿Gusta usted un plátano? (sin albúr)

Hace muchos, muchos, muchos años, visité por primera vez el centro y sur de México (yo vivo en el norti). En aquella visita me impactaron muchas cosas, pero sobre todo la comida. Acá en donde vivo, rifa y controla la carne asada, los chamorros, las carnitas, la tortilla de harina con guacamole ¡mmmmmm!
Pues resulta que andando por allá me di cuenta de que muchas cosas que o tenía en mi lista de "no apto para el consumo humano" en realidad sí lo es. Eso por un lado, por otro, conocí muchas formas diferentes de preparar los alimentos.
El ejemplo más fuerte fue el plátano. Acá en el norte lo consumimos a mordidas, crudo, o rebanado con cereal, o en una muy gringa banana split, con tres bolas de nieve y carmelo líquido, pero nunca se nos ocurriría guisarlo y revolverlo con alimentos salados ¡guácala de pollo!
Pos nada de guácala, son bien sabrosos. Allá los comí y me gustaron. Luego andando por Tabasco me encontré que los plátanos también son una botana bien popular por alla, secos y saladitos.
En Chiwas no se consiguen estos platanitos, pero si alguien se echa unos, que sean a mi salud ¿no?
Aquí una pregunta tonta sobre los plátanos machos...